En 1961 Mauricio Pérez Almansa (1931-2014) fundó un despacho unipersonal dedicado esencialmente a asuntos de derecho administrativo. Tras la jubilación del fundador, quienes tuvimos la suerte de ser sus colaboradores inmediatos nos constituimos en sociedad profesional para continuar su legado. A partir del año 2000 los socios del despacho decidimos conferir a la firma un perfil más amplio incorporando un área de derecho privado y abriéndonos a la internacionalización.
Son tres las características que distinguen a nuestra firma:
1. Atención personalizada de nuestros socios con el cliente.
Todos nuestros clientes tienen un trato directo con el letrado socio que se encarga de sus asuntos y reciben información puntual sobre el estado de las actuaciones. Todos nuestros clientes son importantes por igual, tanto los que tienen un problema de poca cuantía como los grandes inversores internacionales.
2. Especialización y excelencia
Creemos que un despacho pequeño es competitivo sólo si se concentra en ámbitos muy concretos y busca ser en ellos mejor que los grandes. Por ello nuestra firma concentra su actividad en el derecho inmobiliario y urbanístico. Dentro de este ámbito prestamos un servicio global y completo de asesoramiento y defensa en litigio, que abarca tanto asuntos entre privados como relaciones con las Administraciones Públicas, inclusive la optimización fiscal de las operaciones y de la tenencia de patrimonios inmobiliarios. Somos especialistas en el asesoramiento global de inversiones internacionales, tanto en nuestro país como en el extranjero.
3. Lealtad, honestidad y transparencia.
Para nosotros ser leales implica respetar por encima de todo el secreto profesional y priorizar los intereses de nuestros clientes frente a cualquier otra consideración. Ser honestos significa para nuestro despacho hacer uso con la mayor de las diligencias de los fondos que nos han sido confiados y de los poderes que se nos han conferido. Tenemos el honor de haber sido designados como apoderados generales en nuestro país de importantes inversores extranjeros que nos han conferido poder de disposición sobre importantes fondos y bienes sin que nunca haya habido la más mínima incidencia. Finalmente para nosotros la transparencia implica trabajar siempre con un presupuesto previo de honorarios profesionales que incluya un consentimiento informado sobre las posibilidades reales de éxito y los riesgos que conlleva el asunto encomendado.